Serviré vino en esos espacios cóncavos de tu piel y a sorbos
lo tomaré de gota en gota. Si en mi paciencia se escurre una línea roja derramando un roce solitario, la
cautivaré en tu centro con mis papilas. Oleré tus poros, gemirás extendiéndote,
a dos manos te apretaré contra mi cara, saboreando tu piel palpitante. Tus manos
bailarán dibujando círculos suavemente en mi espalda, gravitando a rasguños. Me
estirarás el cabello, me dolerá, me gustará y cuando mi lente se empañe te daré
más.
12:32pm