Érase una vez
“Nuestro movimiento natural es la sincronía trascendental”
Surcos de plenitudes, te derramas dulce mía, te acurrucas dueña mía.
Reminiscencia des fragmentada, nutres lo que incita a ser del día.
Fortuna desmedida, no hay prisas para honrarte, solo ganas de enamorarte.
11-Feb-21