Qué curioso lugar para escribir, aquí en el Mall. Gente
buscando cosas para llenar el vacío y yo buscando palabras o encuentros para
llenar lo mismo. Si no trabajo en lo que me hace fluir, me pongo grisáceo.
29-Junio-2015
Explorador
de solo un mar, donde el ritmo nunca es
igual y revuelve la misma sal.
¿Qué es lo que depara el espejismo del siempre tener y nunca querer? o viceversa. El deseo itinerante cosquillea donde abunda la vida y buceo más profundo en la
misma sal.
Te encontré entre líneas, entre campanas y carraspeos. El viento papeloneaba
a modo helicóptero, no me quise apresurar pero hay que ser más ligero que el instante
para declamar la luz que atraviesa.
Interrumpo y re interrumpo el pensamiento involuntario.
No lo interrumpo, entiendo, lo escribo y propongo un presente.
Donde no siempre quiero, donde hay distancias,
donde no siempre hay un soñador cómplice y sedentario de las ataduras.
Tus manías se me antojan encantos y tus hechizos hojas que acarician al viento.
Sostenidos sin cuerdas que castiguen al árbol, sin intención o catarsis.
Dramáticos sin miedo, sin escribir solo lo
deseado, lo abanado.
A estas alturas las nubes figuran de living y los
sueños de aposento.
Dos minutos para plasmar de donde viene el azar,
entre voces amables que comprenden el andar.
Se esfumó uno de los minutos por querer multi-actuar y
cada vez que volteas a ver el reloj no se invierte en multi-estar.
Quedémonos
sigilosos y sin silogismos.
La constancia es la proposición a valer, a
ser aliento.
Quedémonos aventureros y curiosos.
La vida es el suceso a deleitar, a ser.